La obra está realizada por Carlos Martínez y estará expuesta, desde hoy, frente a la rontonda de las Fallas de Elda y el Mercado Central

A partir de hoy, Elda cuenta con un monumento destinado a recordar y homenajear la memoria de las víctimas eldenses en los campos de concentración de la Alemania nazi. La obra, realizada por el artista local Carlos Martínez García, ha sido inaugurada y estará expuesta frente a la rotonda de las Fallas de Elda y el Mercado Central, entre las calles Santa Bárbara, Amadeo Vives y 2 de Mayo.

El arqueólogo municipal, Juan Carlos Márquez, ha presentado el acto: “Estamos aquí en memoria y homenaje público a los ciudadanos eldenses que fueron deportados a los campos de concentración nazis durante la II Guerra Mundial”.

La escultura consta de un bloque de piedra natural de Bateig de unas cuatro o cinco toneladas, a las que se añaden dos miembros del cuerpo humano, una pierna y un pie, en situación de aplastamiento. Esto simboliza los trabajos que los presos de Mauthausen realizaban ya que, en este campo de concentración la labor que tenían que hacer era subir piedras, de 20 kilos, a la espalda desde una cantera.

En la obra se incluyen los nombres de los diez ciudadanos locales de los que hay constancia en diferentes campos de trabajo nazis. A la inauguración han acudido familiares de tres de las víctimas: Manuel Amat Pérez, José María López Graciá y Luís Leal Rico.

Por su parte, el artista, Carlos Martínez ha destacado la importancia de contribuir “a la memoria, a la historia de nuestra ciudad” y el hecho de “crear un espacio público en el que recordar aquello que fuimos para saber dónde queremos ir en el futuro”.

El autor para la creación del monumento se ha basado en los trabajos de la cantera de Mauthausen, “la escalera de la muerte”. Los presos tenían que sacar piedras de la cantera y subirlas por esa escalera a la espalda. “Utilizo la piedra como elemento visual para hablar de los latres que no nos permiten avanzar”, ha explicado el artista.

Por último, el alcalde de Elda ha hecho especial hincapié en la importancia de “condenar a los culpables” de los crímenes franquistas y la necesidad de “dar voz a estas personas que tanto dieron por nuestro país, y lucharon para que los que estamos hoy aquí pudiésemos vivir en democracia”.

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