El regidor eldense ha explicado a los responsables de la patronal zapatera el plan de ayudas económicas presentado por el Gobierno de España para paliar las consecuencias negativas que las trabas comerciales de Estados Unidos van a provocar en diferentes sectores económicos del país
El alcalde de Elda, Rubén Alfaro, se ha reunido esta mañana con los responsables de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal) para abordar los negativos efectos que la política arancelaria de Donald Trump está empezando a tener en el sector calzado. El primer edil de Elda ha escuchado con atención las preocupaciones expuestas por Vicente Pastor y Mari Ángeles López, presidente y secretaria general de Avecal, respectivamente, y ha tomado nota de todas sus peticiones ante un panorama de «incertidumbre y temor» para las exportaciones de la industria zapatera a Estados Unidos.
Ante la amenaza arancelaria, los empresarios reclaman unidad de acción en el ámbito de la Unión Europea y medidas de control para evitar una posible invasión de productos asiáticos. También solicitan cambios en la futura Ley de Industria para que se tengan en cuenta las particularidades del sector manufacturero y una decidida apuesta por evitar la progresiva pérdida de mano de obra en el calzado.
Rubén Alfaro, que ha estado acompañado por los diputados nacionales socialistas Alejandro Soler y Araceli Poblador, ha informado sobre el plan presentado recientemente por el Gobierno, que supone una inyección de 14.000 millones de euros para paliar las consecuencias de los aranceles norteamericanos en la economía nacional. También se ha brindado, junto a los diputados del PSOE, a establecer contactos con el Ministerio de Industria para trasladar todas las cuestiones planteadas por Avecal y buscar vías de solución a todos los problemas planteados.
Asimismo, el alcalde de Elda ha incidido en la necesidad de incluir también en las actuaciones de apoyo a la industria auxiliar del calzado por su relevancia en el tejido productivo de la provincia, y especialmente en las comarcas del Vinalopó. «El calzado que se exporta a Estados Unidos es de calidad alta y la industria auxiliar, que es la punta de lanza del desarrollo tecnológico y la innovación del sector, se puede ver afectada. Por eso es imprescindible buscar nuevos mercados o potenciar su actividad», ha manifestado el alcalde.
Pero no todo son malas noticias a pesar de la inquietud que las decisiones del presidente Trump están ocasionando a la industria del calzado. El sector ha arrancado la nueva campaña con buenas perspectivas de ventas y el Fondo Monetario Internacional mantiene sus previsiones de crecimiento para la economía española.