El panel, con ilustraciones de Miguel Ángel Guill y Mariade, ha sido realizado por Amfi y forma parte de una iniciativa de la Asociación Mosaico impulsada por el Ayuntamiento de Elda

Una placa de cerámica en las cuatro esquinas del casco antiguo, situadas en la confluencia de las calles Francisco Laliga y La Purísima, recuerda desde hoy la ubicación de ‘Las cuatro esquinas’ entre los siglos XVIII y XIX. La colocación de esta placa forma parte de un proyecto que en su momento pusieron en marcha Mosaico, AMFI y la Concejalía de Cultura y Patrimonio.

Al acto han asistido Amado Navalón, concejal de Patrimonio; Antonio Gisbert, presidente de la Asociación Mosaico; Andrés Molina, presidente de AMFI; Juan Carlos Márquez, arqueólogo municipal; y Gabriel Segura, cronista oficial de la ciudad, además de miembros de la Corporación Municipal.

Antonio Gisbert ha explicado que “hace unos años, desde Mosaico y la Plataforma Cívica Centro Histórico, tuvimos la iniciativa de colocar una serie de paneles de azulejos que tuvieran vistas de la Elda antigua. Se hicieron cinco paneles para ubicar en la Plaza de Arriba, Plaza de Abajo, la antigua Placeta de San Pascual y la entrada a la ciudad por el Portal de San Antón. Amfi se encargó de hacer los azulejos, pero al final no se colocaron”.

Amado Navalón ha asegurado que “hay que felicitarse por una iniciativa que ha tenido un final feliz. Tenemos un hito en esta esquina para contar a los jóvenes o a las visitas que tengamos a nuestra ciudad. No es desdeñable la opción de que, en línea con Mosaico y Amfi, rescatar lugar e hitos emblemáticos de la ciudad. Es uno de los proyectos que tenemos en la Concejalía de Patrimonio, como lo son el yacimiento de El Monastil y el Castillo”.

Por su parte, Juan Carlos Márquez ha afirmado que “hay que poner en valor la labor de los artistas que han realizado los paneles, de Miguel Ángel Guill y de Mariade. Estas placas pretenden ser un hito en nuestro paisaje urbano, referentes que nos permitan identificar lo que somos y de dónde venimos. El panel cerámico recuerda la existencia de un espacio, las cuatro esquinas, que marcaban un cruce de calles estratégicas e importantes. En este caso recuerdan las entradas y salidas de la ciudad, de norte a sur y de este a oeste”.

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