La mitad de los usuarios han sido niños y niñas y únicamente el 1% de las personas que reservaron plaza no avisaron de que finalmente no iban a acudir

Más de 9.600 personas utilizaron las instalaciones de las piscinas municipales de San Crispín durante los meses de julio y agosto, según los datos de la Concejalía de Deportes. Las piscinas de verano de San Crispín han funcionado con unas estrictas medidas de seguridad e higiene, limitación de aforo y cita previa, en cumplimiento de las normas sanitarias para evitar la propagación de la COVID-19.

Durante el mes de julio el número de usuarios fue de 4.288, de los que 2.156 eran niños y niñas, y en agosto la cifra fue de 5.381, de los que 2.536 eran niños. En total, prácticamente la mitad de los usuarios de las piscinas de verano eran menores.

En cuanto a las reservas, el 4% de los que pidieron cita previa no acudieron, pero avisaron de que finalmente no podrían acudir, y sólo el 1% no avisó de que no iba a hacer uso de la reserva.

El concejal de Deportes, Fernando Gómez, ha destacado que “estamos muy satisfechos porque, a pesar de las limitaciones, los ciudadanos y ciudadanas de Elda han podido disfrutar de las instalaciones. Además, las medidas que hemos puesto en marcha se han cumplido y no se ha registrado ningún incidente destacable”.

Hay que recordar que las piscinas de verano, abiertas del 3 de julio al 31 de agosto, han funcionado con una estrictas medidas de seguridad como la toma de temperatura a todas las personas antes de acceder al recinto, desinfección de calzado por medio de alfombras y uso de gel hidroalcóholico para las manos, uso obligatorio de mascarillas en zonas comunes y de paso, distancia de seguridad de 2 metros, accesos y salidas por zonas diferenciadas y turno de mañana y de tarde, entre otras.

El número de usuarios que han pasado por las piscinas municipales este verano ha sufrido un notable descenso con respecto al verano de 2019, cuando cerca de 17.000 personas utilizaron las instalaciones. Esta reducción se debe a las restricciones puestas en marcha por la situación sanitaria que, entre otras cosas, ha obligado a reducir el aforo de las piscinas y a restringir el horario de uso a dos turnos: de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas.

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